La candidata a la gobernación por el Partido Demócrata,
la congresista Barbara Kennelly, criticó los planes de
las admi- nistración del gobernador John Rowland para
privatizar el sistema de computadoras del estado y dijo que esta
medida le puede costar cientos de millones en fondos federales
a Connecticut y pone en peligro los derechos a la privacidad
de los residentes del estado.
Kennelly hizo sus declaraciones a la prensa el lunes luego de
haber participado en una reunión con líderes hispanos
de varias comunidades de Connecticut que se celebró en
el Hotel Ramada Inn de Meriden y contó con la participación
del Senador Chistopher Dodd.
En una de sus más severas declaraciones contra la admi-
nistración de su rival en las elecciones de noviembre,
la congresista dijo que el plan de Rowland a un costo de $1 billón
para privatizar las computadoras estatales podría tener
aspectos negativos de proporciones históricas si es aprobado.
"Yo entiendo la privatización", dijo Kennelly
en otro discurso pronunciado al frente del Capitolio estatal.
"La meta es que uno debe realizar algo más eficiente
y a un costo más bajo, pero yo no veo eso de esta administración.
Lo que yo veo es una administración que no le gusta el
gobierno y que quiere privatizar porque piensa que el gobierno
no hace las cosas bien".
Por su parte, Rowland sostuvo una conferencia de prensa y dijo
que no tienen lugar las quejas de Kennelly porque son los empleados
estatales lo que han pedido que se establesca un nuevo sistema.
Rowland dijo que ha estado estudiando el plan por más
de un año pero que hasta el momento no se ha seleccionado
al contratista al que se le otorgará el multi-millonario
contrato.
Los líderes de la campaña de Kennelly dijeron que
Rowland está tratando de "esquivar" la situación
hasta después de las elecciones de noviembre. Un vocero
de la campaña de Rowland dijo que los comentarios de Kennelly
son "ridiculos" y que la administración no ha
puesto en peligro la ayuda federal de unos $300 millones por
no buscar que el plan cumpla con los requisitos federales.
Kennelly dijo que la privatización de las computadoras
estatales pone en peligro la privacidad de los residentes alegando
que el Departamento de Justicia federal ha expresado varias preocupaciones
acerca de la propuesta.
Kennelly dijo que si fuese electa en noviembre estaría
repasando el actual plan de Rowland y "haciendo los cambios
necesarios".