Un hombre hispano, natural del Bronx, New York, permanece
encarcelado bajo fianza de más de un millón de
dólares por la muerte de una mujer que fue estrangulada
en su propia residencia y las autoridades ofrecieron más
detalles sobre el trágico incidente el pasado viernes
en la Corte Superior de Hartford.
Luego de alegadamente estrangular a Audrey Lover en su hogar
de Barkhamstead hace casi dos años, Antonio Rivera le
quitó la ropa, la roció con un acelerante y luego
intentó quemar el cuerpo y la residencia de la víctima,
de acuerdo a la información ofrecida por una orden de
arresto que había sido sellada y presentada el pasado
viernes en el inicio del juicio contra el hispano.
Rivera está acusado del ase- sinato de la mujer de 50
años y la orden de arresto pinta al hispano como un hombre
enojado y empeñado en vengarse de la mujer porque ella
"hizo algo estúpido". El cuerpo de la mujer
fue encontrado por los bomberos que llegaron a la residencia
en horas de la mañana del 17 de octubre de 1996. La residencia
había sido incendiada en varios lugares al igual que la
victima con el aceite de una lámpara que la policía
encontró cerca del cuerpo de la mujer.
Un conocido de Rivera, idenficado por las autoridades como Leonard
St. Denis, dijo a la policía que el hispano le había
confesado que mató a la mujer por venganza, pero no especificó
más detalles sobre la relación entre el hombre
y su víctima. El informante solo dijo que Rivera conocía
a la hija de la víctima y que pensaba que la mujer era
rica, pero no ofreció detalles adicionales.
St. Denis dijo a los investigadores que Rivera le había
dicho que otro hombre se encontraba con él cuando entró
a la residencia de Lover y que fue el otro sospechoso, identificado
como Michael Glanville, el que le pegó fuego a la casa
después que Rivera estranguló a la víctima.
Glanville se encuentra encarcelado por otros cargos y niega cualquier
envolvimiento con este caso.
Según St. Denis, Rivera le confesó que los dos
hombres entraron a la residencia buscando las prendas de la mujer
cuando la víctima sorprendió a los hombres tratando
de esconderse detrás de una silla.
Al ver su atentado frustrado por la llegada de la mujer, Rivera
estranguló a la víctima y luego los dos hombres
decidieron incendiar la residencia para "que no hubiera
prueba de quien mató a la mujer".
Glanville, quien se encuentra cumpliendo una condena de cinco
años por un caso de drogas, dijo que Rivera actuó
solo y que le había contado como le quitó la ropa
a la mujer e intentó "destruir la evidencia".
De acuerdo a una declaración de Glanville revelada en
la orden de arresto, "Glanville dijo que Rivera solo mataba
a las personas cuando otras personas le querian hacer daño
y que Rivera no tuvo otra alternativa que matar a esa persona".
En una entrevista con los investigadores, Jennifer Cosseboom,
la hija de Lover, dijo que había estado fumando cigarrillos
con Glanville la noche que ocurrió la tragedia y la policía
dijo que habían encontrado una caja de Newport similar
a los que fumaba Glanville en un zafacón de la casa de
la mujer asesinada.