En un operativo anti-drogas realizado la semana pasada en
East Hartford, miembros de la uniformada lograron arrestar a
11 personas que intentaron "capear" la droga utilizando
bípers y teléfonos celulares que fueron conficados
de un narcotraficante del área de Hartford.
La policía realizó un allanamiento en un apartamento,
confiscó casi una onza de crack-cocaína, arrestó
a tres sos- pechosos y luego utilizó los bípers
y teléfonos celulares de los arrestados para "echarle
el guante" a las personas que fueron hasta el apartamento
a comprar drogas.
Los oficiales utilizaron una orden judicial para realizar la
redada en un apartamento del 274 Burnside Avenue y al entrar
a la residencia encontraron a dos hombres que estaban preparando
y empacando marijuana y crack-cocaína en la cocina. Los
detectives dijeron en un comunicado de prensa que habían
recuperado casi una onza de cocaína, media onza de marijuana,
dos armas de fuego y algunas municiones.
Los dos hombres fueron arrestados y una mujer de 33
años que también se encontraba en el apartamento
fue arrestada. Tres menores que se encontraban en el apartamento
durante el allanamiento fueron entregados a parientes.
El Oficial Hugo Benettieri, un vocero del Departamento de Policías,
dijo que durante los arrestos iniciales los oficiales recibieron
varias llamadas en los bípers de los sospechosos y comenzaron
a responder a las llamadas.
"Todos estos aparatos y teléfonos celulares comenzaron
a sonar a una frecuencia increíble, y de repente, los
oficiales comenzaron a contestar las llamadas", dijo el
oficial a la prensa.
Durante las próximas tres horas, los oficiales arrestaron
a las 11 personas que fueron al lugar a comprar los narcóticos.
Los miembros de la división de vicio y narcóticos
de la policía, junto a oficiales de la Oficina de Probatoria
de Adultos, habían llegado al apartamento a cumplir con
una orden de arresto que pesaba sobre uno de los sos- pechosos
pero jamás pensaron que sus esfuerzos resultarían
en el arresto de otras 13 personas.
El sospechoso era buscado por haberle robado "quitado"
$250 a un hombre al cual le había comprado una pistola
robada. El operativo comenzó el 1 de octubre cuando un
hombre de la Burnside Avenue dijo a la policía que le
habían robado una pistola semi-automática de 9mm
de su hogar y que el sabía quien había cometido
esta fechoría.
Cuando los oficiales confrotaron al sospechoso, este admitió
el robo del arma de fuego y dijo que se la había "vendido"
a uno de los hombres arrestados por $100 de crack, según
la información en la orden de arresto.
Al otro día, los oficiales colocaron un micrófono
en la ropa del hombre que robó la pistola y le dieron
$250 para que comprara el arma. El hombre le dio el dinero al
sospechoso pero este no le entregó la pistola como habían
acordado. La policía utilizó este incidente para
obtener una orden de allanamiento y acusó al sospechoso
de robo en segundo grado.
Las tres personas arrestadas inicialmente fueron acusadas de
posesion, venta de narcóticos y otros cargos adicionales.
Los tres fueron encarcelados bajo fianzas que ascendieron a más
de $300 mil.
La 11 personas que fueron a comprar las drogas al apartamento
allanado fueron acusadas del atentado criminal para comprar narcóticos
y fueron dejadas en libertad bajo fianza y serán procesados
en la Corte Superior de Manchester el próximo 21 de octubre.