La madre y los familiares de la niña hispana, que fue
cobardemente asesinada cerca de su hogar en Willimantic mientras
repartía sus periódicos, están realizando
un esfuerzo de ventas de camisetas para "mantener vivo el
sueño de Angelica".
Angelica Padilla iba a comenzar a tomar clases de canto en agosto
cuando fue encontrada sin vida cerca de su hogar. Su mamá,
Millie Mercado, está vendiendo camisetas para recaudar
fondos para que otros niños puedan participar en las clases
de canto y baile para "mantener vivo el sueño de
Angelica".
Las camisetas son blancas y llevan la foto de Angelica, un girasol
y el nombre de la menor escrito en caligrafía. El costo
de las mismas es de $10 y pueden ser obtenidas llamando a Mercado
al (860) 456-3227.
"Al igual que Angelica lo iba a hacer", dijo Mercado
a un periódico de Hartford. "A ella le gustaba cantar.
Yo quiero que otros niños que no pueden pagar tenga la
oportunidad de tomar las clases".
Mercado dijo que hasta el momento no ha finalizado los detalles
de como serán distribuídos los fondos recaudados
a través de la venta de las camisetas pero dijo estar
espe- ranzada que el dinero ayude a estudiantes de la escuela
de música Tread City en Willimantic, donde su hija iba
a comenzar sus clases.
Hasta el momento, según los datos ofrecidos por la misma
madre, hay cerca de $1,500 depositados en un cuenta del Sa- vings
Bank of Manchester donde Angelica tenía su propia cuenta
de ahorros. La niña depositaba en una cuenta para fondos
universitarios el dinero que ganaba repartiendo los periódicos
en su vecindario.
La menor se encontraba cerca del final de su ruta el pasado 13
de agosto cuando, de acuerdo a la policía, José
A. Torres le quitó la vida y la tiró detrás
del edificio donde vivía en los condominios Colonial Townhouses
de la calle Foster Drive de Willimantic.
Torres fue arrestado, acusado del asesinato de la menor y podría
enfrentar la pena de muerte cuando su juicio comienze en dos
semanas.
Mercado espera que la venta de las camisetas sirvan para mantener
viva la memoria de la desafortunada joven además de obtener
fondos para ayudar a otros niños.
"Nunca podemos olvidarnos", finiquitó la madre.